jueves, 13 de julio de 2017

* ALBERT COLLINS * (1932 - 1993)

El bluesman que surgió del frío

"Cuando empecé a tocar me dijeron que la música más sencilla era la música más difícil de interpretar, y el blues es precisamente eso: música sencilla." Son palabras de Albert Collins, más conocido como The Ice Man o The Razor Blade, uno de los mayores exponentes del blues eléctrico y guitarrista sin igual que, dotado de una increíble técnica, era capaz de extraer de su guitarra los sonidos más fríos y elegantes que jamás se hayan escuchado en el mundo del blues.
La Segunda Guerra Mundial marcó la transición entre el blues acústico y el el´ctrico, al tiempo que el género comienza a salir del subsuelo y a llegar a audiencias cada vez más amplias. Esta nueva corriente del blues se hizo muy popular en Chicago durante los años 40 y se extendió a otras zonas como Texas, en cuya ciudad más poblada, Houston, se había establecido la industria discográfica del rhythm & blues. Este hecho proporcionó una base idónea para la nueva generación de músicos tejanos que más tarde darían forma a lo que se conoció como Texas electric blues, estilo mucho más versátil que el Chicago blues, en el que la guitarra eléctrica tenía un papel preponderante. En esta segunda generación de músicos de blues fueron muchos los artistas que destacaron como Johnny Copeland o Freddie King, pero sobre todo fue la figura de Albert Collins la que elevó el Texas electric blues a costas de popularidad antes nunca alcanzadas en la escena de blues contemporáneo.
Albert Collins nació en Leona, Texas, el 1º de octubre de 1932. Hijo de padres agricultores, creció en un ambiente rural donde, desde temprana edad, debió dedicarse a los quehaceres del hogar familiar y al trabajo en el campo, abandonando prematuramente la escuela. A los 7 años se mudó con su familia a Houston, estableciéndose en el tercer distrito de la ciudad, el de mayor población afroamericana. Allí coincidió con otros futuros músicos como Johnny Clyde Copeland. Sus primeros contactos con la música llegaron precisamente por vía familiar: su tío paterno era ministro de la iglesia bautista y solía tocar la guitarra en un coro de gospel  al igual que su primo, Willow Young, de quién aprendió su particular forma de afinar la guitarra. Incluso tenía un parentesco lejano con el cantante de delta blues Lightnin´Hopkins quien junto con T-Bone Walker, John Lee Hooker y Clarence Gatemouth Brown fueron sus primeras y grandes influencias. En un principio se interesó por el piano y por el órgano, siendo Jimmy McGriff, el maestro del Hammond B-3 su gran inspiración. Sin embargo, finalmente fue la guitarra el instrumento por el que se decidió. En 1950 adquirió su primera guitarra eléctrica, una Epiphone con la que debutó en un pequeño club de Houston. Daba así comienzo a una prometedora carrera que cambiaría el rumbo del blues moderno.
En 1952 formó su propio grupo, Albert Collins & The Rhythm Rockers, banda que llegó a incluir hasta diez músicos, algunos de la talla de Eddie Guitar SlimJones o Little Milton Campbell. Pero no fue hasta 1958 que registró su primera grabación, el instrumental Freeze, con el que se ganó una modesta fama local como guitarrista de blues. En esta época adoptó difinitivamente la guitarra Fender Telecaster como instrumento, por cuyo dominio luego sería conocido como The Master of Telecaster. No en vano la prestigiosa marca de guitarras lo honraría años más tarde con un modelo de Telecaster que lleva su nombre. En los años siguientes grabó varios simples, básicamente instrumentales, muy en la línea de otro artífice de la renovación del blues de los años 60, el guitarrista Freddie King, otra gran influencia para Collins. Prácticamente todas estas grabaciones se realizaron en pequeños sellos de Texas, como Great Scott, Brylen, TFC, Kangooroo o Hall-Way. Pero su récord de ventas lo obtuvo con Frosty (Kangooroo, 1962), uno de sus mayores éxitos, con el que pronto ganaría una cierta reputación como guitarrista de blues eléctrico. La mayoría de estos temas fueron luego editados en el álbum The Cool Sounds of Albert Collins en el sello TFC Hall y reeditados más tarde por Blue Thumb Records bajo el título Truckin´With Albert Collins. En los años 60 estas canciones se convirtieron en pequeños clásicos reverenciados por aficionados, incluso del otro lado del Atlántico. En Inglaterra, la revista Blues Unlimited publicó varios artículos sobre Albert Collins y despertó el interés de un nuevo público internacional.
Como autodidacta que era, Collins desarrolló un estilo propio, basado en una afinación muy particular del instrumento (la cual acentuaba los tonos menores) y en el empleo de la cejilla mecánica, recurso que tomaría de Clarence Gatemouth Brown. Desde su primera grabación , Collins se reveló como un gran exponente del Texas blues, estilo en el que más se prodigó, aunque también se acercó al Menphis blues y al Chicago blues. Junto a su banda tuvo la oportunidad de hacer giras con grandes músicos como Albert King o Jimmy Reed. En 1965 sustituyó de manera eventual a su colega y amigo Jimi Hendrix en el grupo del gran Litle Richard. Años más tarde, Hendrix reconocería a Collins como una de sus grandes influencias y diría de el: "Hay un tipo que deberían conocer en todo el país. Su nombre es Albert Collins. Debe de estar tocando por ahí en una banda de carretera en el sur profundo. Es bueno, muy bueno, un guitarrista muy fluido y melódico".
El fuerte carácter de Albert Collins y su ortodoxa técnica (en toda su carrera se negó a utilizar una púa) marcaron su particular visión del blues y asentaron su propio estilo electrizante, lleno de energía y personalidad. El sonido incisivo y frío que extraía de su Telecaster muchas veces ha sido comparado con los paisajes mas gélidos, lo que lo llevó a una larga lista de canciones con títulos relacionados con el hielo y el frío, como los ya mencionados Freeze (congelado) y Frosty (helado), y otros grandes éxitos que le siguieron, como Snow-Cone (cono de nieve) o el simple Defrost (descongelado).
En la primavera de 1965 Collins disolvió su banda y se trasladó a Kansas City, donde pronto se hizo un nombre en la escena local. Allí conoció a quien más tarde sería su esposa, Gwen Collins, figura crucial en su trayectoria como músico (ella se encargaría de reactivar la carrera de su marido en la década siguiente, después de muchos años sin grabar). Albert Collins continuó muy activo y se acercó puntualmente a la escena de jazz, llegando a tocar con el legendario guitarrista Wes Montgomery. Sin embargo, a mediados de los 60 Collins encontró  un panorama musical poco alentador en Kansas City. La mayoría de los estudios de grabación comenzaron a cerrar y se fueron concentrando en ciudades de mayor tamaño, por lo que pronto regresó a Houston, donde siguió alternando sus trabajos diurnos con regulares actuaciones en pequeñas salas de ciudad.
En pleno renacer del blues, el movimiento hippie californiano adoptó el blues rock como uno de sus géneros musicales preferidos y algunos jóvenes músicos blancos que estaban haciendo sus primeros pasos empezaron a interesarse por la carrera del curtido bluesman. Tal es el caso de Janis Joplin, Johnny Winter, o de Bob Hite y Harvey The Snake Mandel, ambos del grupo Canned Heat. Fue precisamente Bob Hite quien se presentó en una pequeña sala de conciertos de Houston llamada The Ponderosa Lounge donde estaba actuando Collins. Esa misma noche, tras el concierto, Hite consiguió persuadirlo de que se trasladara a California. En un primer momento se instaló en Palo Alto, cerca de San Francisco, donde pronto tuvo contacto con la escena contracultural y el circuito psicodélico californiano, aunque finalmente estableció su base en Los Angeles. A finales de 1968, tras participar en un concierto con Canned Heat, los miembros del grupo le presentaron a un agente de Liberty Records, contacto que le sirvió para firmar contrato con una compañía subsidiaria de Liberty: Imperial Records. Con Hite como productor editó dos discos instrumentales más para Imperial: Trash Talkin (1969) y The Compleat Albert Collins (1970). Al mismo tiempo, comenzó a frecuentar los escenarios de la costa oeste, realizó varias giras y tocó, entre otros, con el guitarrista Robert Cray. Su intensa actividad llegó a inspirar a una nueva generación de músicos de blues como Stevie Ray Vaughan, Joe Louis Walker o al mencionado Robert Cray, quien decidió dedicarse al blues después de ver actuar a Collins en la fiesta de su graduación. Albert Collins permaneció en California y pronto adquirió cierta repercusión tocando en el Winterland Ballroom, recién convertido en auditorio, o abriendo para la banda The Allman Brothers en el álbum Fillmore West también en San Francisco. Tras su etapa en Imperial Records, cambió de compañía y grabó varios simples para el sello Tumbleweed Records, propiedad de Bill Szymczyk, productor del popular grupo californiano The Eagles. Bajo la producción de Joe Walsh, guitarrista de The Eagles y de James Gang, Collins editó Get Your Business Strainght (1972) y Eight Days on the Road (1973), simples que apenas tuvieron alguna repercusión en las listas de ventas. En 1973 el sello de Szymczyk quebró, y Albert Collins decidió volver a Texas donde organizó un nuevo grupo, aunque comenzó a perder motivación hasta el punto de que entre 1974 y 1975 dejó de tocar por completo. En esta época se empleó como trabajador de la construcción y llegó a hacer tareas de albañil en la casa de Neil Diamond.
Estos años fueron especialmente duros para Collins que, aunque gozaba del respeto y del reconocimiento de la escena, seguía siendo un total desconocido para el gran público y además de haberse quedado sin sello discográfico. Finalmente fue su esposa Gwen la que consiguió convencerlo para que volviera a los escenarios, y hacia 1978 retomó su carrera musical. A pesar de que durante la década de los 70 prácticamente no pisó los escenarios, no le costó mucho volver a las andadas ya que sus temas continuaron sonando con relativa frecuencia en las radios de R&B norteamericanas.
En 1977 Bruce Iglauer lo contrató para el prestigioso sello de Chicago Alligator Records, una de las mayores compañías discográficas de blues del país, que le abrió las puertas al éxito comercial que tanto se le había resistido durante los años anteriores. La etapa en Alligator, fue especialmente fructífera.
Respaldado por su nueva banda, The Icebreakers, hizo algunas de sus mejores grabaciones. Su debut en Alligator, con Ice Pickin (1978), tuvo gran repercusión por parte de la crítica y lo devolvió a la primera línea de la escena de blues para obtener finalmente el reconocimiento que tanto había merecido. Con el sello de Chicago grabó cinco discos más: Frostbite (1980); Frozen Alive (1981); Don´t Lose Your Cool (1983), con el que ganó el premio W. C. Handy al Mejor álbum de blues del año, Live in Japan (1984) y Cold Snap (1986) en el que participó su gran ídolo de la infancia: el organista Jimmy McGriff. Este último disco llegó a ser nominado para los premios Grammy en la categoría de blues, aunque no fue hasta 1985 que recibiría el galardón por el álbum Showdown, que publicó en colaboración con Robert Cray y Johnny Copeland. Este disco ha sido considerado por algunos críticos como una de las mejores grabaciones de la historia del blues. En esta etapa Collins decidió por primera vez incluir temas vocales en su repertorio. Junto con su mujer escribieron las primeras composiciones cantadas, dándole vida a algunos de sus temas clásicos como Mastercharge o Conversation With Collins.
Durante los años 80 Collins fue testigo de la buena salud de la que gozaba el blues,sobre todo por el ascenso de músicos tan mediáticos como Stevie Ray Vaughan o Eric Clapton. Los años en Alligator fueron fundamentales para asentar su reputación como bluesman de primer nivel y pronto empezó a ser requerido por infinidad de músicos para colaborar tanto en estudios como en escenarios. Prueba de su creciente popularidad, en 1985 participó junto a George Thorogood And The Destroyers y Bo Diddley, en el concierto benéfico Live Aid celebrado en el JFK Stadium de Philadelphia. Dos años más tarde colaboró en el álbum Spillane de Jhon Zorn que incluye Two-Lane Highway, obra escrita especialmente para él.
Collins grabó por primera vez para Point Blanck Records, subsidiaria del sello Virgin, a finales de la década, en lo que sería su último disco de estudio: Iceman (1991). Hasta inicios de los 90 Collins recibió el constante reconocimiento por una laboriosa carrera que había empezado casi cuarenta años atrás. Su actividad en estas fechas fue particularmente frenética: se embarcó en varias giras mundiales que lo llevaron desde los Estados Unidos y Canadá hasta Europa y Japón; en 1992 participó junto a B.B King en el álbum After Hours de Gary Moore, y al año siguiente fue el artista invitado en la gira mundial de éste: colaboración que queda registrada en el álbum Blues Alive (1993).
Se sucedieron las invitaciones para colaborar con otros artistas, como la participación en el álbum Super Models in Deep Conversation del saxofonista de jazz Bradford Marsalis o la del maestro de la armónica Kim Wilson de The Fabulous Thunderbirds. Muchas de estas colaboraciones estelares fueron recogidas en la recopilación que publica Pointblack en 1993 llamada Cillins Mix: His Best. También grabó con Rod Wood y Keith Richards de los Rolling Stones, Jimmy Page de Led Zeppelin, Robert Cray, con quien colaboró en su disco Shame + a Sin, David Bowie, que cuenta con él en su álbum Labyrinth, como también John Mayall y B. B. King, quienes lo invitaron a la grabación de los álbumes Wake Up Call y Blues Summit, respectivamente. Hubo muchas otras actuaciones puntuales con artistas como Jhonny Nitro, Jeff Beck, Stevie Ray Vaughan o el popular Eric Clapton.
A finales de su carrera. Collins experimentó un gran aumento de su popularidad, con apariciones en el famoso auditorio Carnegie Hall neoyorquino, en el Festival de Jazz de Montreux o en el conocido show de televisión Late Night de David Letterman. También tuvo tiempo para una participación cinematográfica en la de la película Adventures in Babysitting (1987), y hasta intervino en un anuncio para televisión junto al actor Bruce Willis.
La revitalización del blues, impulsada por el propio Collins junto a otros grandes músicos, irrumpió con fuerza en la década de los 90, pero Collins no pudo continuar participando de este ascenso del género. En su última gira europea, tras un concierto en Suiza durante el verano de 1993, los médicos le detectaron un cáncer de pulmón en un estado tan avanzado que hicieron imposible cualquier acción terapéutica. Su muerte se produjo el 24 de noviembre de ese mismo año en Las Vegas, en lo mejor de su carrera y tan solo cuatro meses después del diagnóstico. Tenía 61 años y, a pesar de su enfermedad, el maestro de la Telecaster continuó de gira y sobre los escenarios mientras tuvo fuerzas para hacerlo. Un excelente disco póstumo editado en 1995 por Pointblack, Live ´92/´93, recoge las últimas grabaciones en directo registradas por Collins junto a The Icebreakers hasta un mes antes de su muerte. Desde entonces ocupa un puesto destacado en la historia de la música popular norteamericana y, por supuesto, en la del blues contemporáneo.

- DISCOGRAFIA BASICA -


 1965 - "The Cool Sound of Albert Collins"

Álbum que recupera las primeras grabaciones instrumentales de Albert Collins en la década de los 60. Ideal para los aficionados más puristas del electric blues. Incluye piezas tan célebres como Frosty, Frost Bite, Hot & Cold o Don´t Lose Your Cool. Más fresco, imposible.




 1968 - "Love Can Be Found Anywhere (Even In A Guitar) "

Producido por Bob The Bear Hite, este es el primer disco que Collins edit con Imperial Records tras mudarse a California. Fueron los integrantes de la banda local Canned Heat quienes lo contactaron con esta productora.




 1978 - Ice Pickin´

Se trata del debut de Albert Collins en el prestigioso sello Chicago Alligator y el primero en el que se incluyen temas vocales compuestos por él mismo junto a su mujer, Gwen Collins. Entre los logros del disco se destaca la impresionante presentación de su banda de apoyo, The Icebreakers, que contaba con músicos de gran nivel como el baterista Casey Jones y el saxo tenor A. C. Reed.



1985 - "Showdown !"

Los geniales Albert Collins, Robert Cray y Jhonny Copeland se ensamblan de manera perfecta entre guitarras y voces para darle vida a este imperdible trabajo que fue ganador del Premio Grammy al mejor disco de blues tradicional en 1986.





1995 - "Live ´92/ ´93 "

Álbum póstumo editado por la subsidiaria de Virgin en 1995 que recopila las últimas grabaciones en vivo y en directo de Albert Collins hasta un mes antes de su muerte, el 24 de noviembre de 1993. Es un valioso documento musical que recoge los últimos días de un bluesman que quiso morir "con las botas puestas".